FACEBOOK,DESCUBRIDOR DE GRANDES HISTORIAS

Eso es lo que digo siempre de ésta red social con más de 40 millones de usuarios en todo el mundo. «Para mí es un descubridor de grandes personas e historias». Cada día Facebook me cuenta de qué hablan o qué noticias comparten mis amigos, amigos, las páginas que sigo... Siempre, descubro alguna historia o iniciativa interesante. Y eso es precisamente lo que pasó hace unos días, a través del muro de dos amigos. En uno descubrí una noticia que desconocía, y en el otro, recordé otra que me había impactado tiempo atrás y que el destino desgraciadamente ha querido unir estos días.

La historia es sobre dos alpinistas, dos amantes de la montaña que perdieron la vida en ella.  El primero, Alexei Bolotov, recientemente fallecido, fue uno de los participantes en el rescate de otro gran alpinista Iñaki Ochoa de Olza, desaparecido hace cinco años en el Annapuerna. La casualidad ha querido que mientras escribo éste post me entere a través de Facebook de otro fallecimiento en la montaña.

Se trata de otro conocido alpinista, el leridano Juanjo Garra que ha fallecido esta madrugada en la cima de Dhaulagiri en el Himalaya. Mis condolencias a la familia, por la mala fortuna. Juanjo Garra había alcanzado la cima el jueves pasado, y cuando estaban en pleno descenso un sherpa que acompañaba al alpinista se resbalaba y con él  Garra caía al suelo rompiéndose el tobillo, lo que le impedía seguir el descenso.

Sin oxígeno, agua , comida y trás tres días a la intemperie esperando su rescate, no pudo resistir una cuarta noche a 8.000 metros de altura  y fallecía a pesar de que varios sherpas habían llegado hasta él.

MUERE ALEXEI BOLOTOV

Vuelvo a de nuevo a Alexei. Hace unos días mientras revisaba mi perfil de Facebook leí la noticia, que un amigo había compartido en su muro, de que el pasado 15 de mayo saltaba la noticia de que el experimentado alpinista ruso Alexei Bolotov fallecía en el Everest.

Alexei se encontraba a 5.600 metros de altura  cuando se precipitó por un barranco de 300 metros al rompérsele la cuerda que lo sujetaba. Su caída fue mortal. Leer la noticia, me impactó no solo por la mala suerte y la tragedia en sí misma, pero además la noticia me recordaba que Bolotov fue uno de los montañeros, uno de los héroes que participó en el infructuoso  y dramático rescate del montañero Iñaki Ochoa de Olza, que tanto me impresionó en su momento. La montaña de nuevo mostraba su cara más cruel, sin respetar siquiera a los más experimentados, a aquellos que la respetan y la aman. Alexei casualmente fallecía varios días antes de que se cumpliera el quinto aniversario de la muerte de su compañero Iñaki.

CINCO AÑOS SIN IÑAKI OCHOA

A través de otro amiga que publicaba vía Facebook ésta misma foto, me daba cuenta de dicho aniversario, motivo de el post. El  23 de mayo  se cumplían cinco años de la muerte del montañero Iñaki Ochoa de Olza en el Annapurna. Ésta montaña, es una de las catorce situadas en las cordilleras del Himalaya y perteneciente al grupo de las denominadas como «los ocho miles». Una cima que aunque era una más para el montañero navarro cuando había sido preguntado por ella no había dudado en manifestar su gran dificultad:

 «Si tuviera que dejar una cima sin subir, sería el Annapurna, porque es la más difícil»

IÑAKI ATACA EL ANNAPURNA

Iñaki siempre  respetó la montaña, no era un loco, y cuando no se podía ascender no se ascendía. Aún así la ilusión y el afán de superación del navarro hicieron que se planteará atacar la cima del Annapurna.

Su pico, está considerado como uno de los más peligrosos del mundo, las laderas de ésta montaña ostentan un triste récord: el número más alto de muertes en ascensos y en intentos de ascensión. El 41% de los que atacan su cima mueren en el intento.

Cuando el alpinista navarro estaba a un día de coronar la cima del Annapurna decidía dar la vuelta, le decía a su compañero de expedición, el rumano Horia Colibasanau, otro de los alpinistas clave en el intento de rescate de Iñaki, que lo veía muy peligroso, que era mejor darse la vuelta. Y así lo hicieron. Durante el descenso ambos montañeros decidieron parar y descansar en su tienda de campaña a 7.600 metros de altura. En ese momento Iñaki empezó a sentirse mal. Y ese malestar provenía de un ataque causado por un edema cerebral y otro pulmonar. Su compañero lejos de dejarlo solo, estuvo cuidando de él durante tres días, pero sus fuerzas también se agotaban. Mientras, el rescate para sacar a Iñaki ya estaba en marcha.

MUCHO MÁS QUE UN RESCATE 

El rescate de Iñaki Ochoa de Olza para quien no lo conozca, se recuerda como uno de los más agónicos y mediáticos. Fueron días muy largos pero  llenos de esperanza al saber que Iñaki aún seguía con vida y que luchaba por ella. y que además había un compañero de expedición que cuidaba de él. Por otra parte, sus compañeros, alpinistas de élite que estaban en la zona se movilizaban y hacían lo imposible para rescatarle. Pero también fueron días de miedo, porque la salud del navarro empeoraba por momentos y las condiciones climatológicas no facilitaban el rescate. Perolo que  sin duda fueron,

 días de humanidad y de solidaridad dónde salió a relucir «el espíritu de la montaña».

El espíritu de un equipo de rescate que un año más tarde fue propuesto para el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2009.

14 HÉROES CON IÑAKI

El rescate, como lo son todos, fue una lucha a contrarreloj dónde absolutamente todos los que conocían a Iñaki se unieron para su rescate. Su familia desde Pamplona coordinó las labores de rescate con llamadas para que enviaran un helicóptero a la zona y los 14 alpinistas de élite  que se encontraban cerca del Annapurna por su parte, no se lo pensaron y se echaron sus equipos de escalada a  la espalda para jugarse la vida por Iñaki, su compañero. Hasta los sherpas que le habían acompañado en innumerables expediciones, se movilizaron.

El 23 de mayo, tras cinco días luchando por su vida, Iñaki fallecía en la cara sur del Annapurna. En ese momento, su familia decidía dejar sus restos allí, en lugar que le hacía feliz. No querían que nadie más corriera un riesgo innecesario.

PURA VIDA=HUMANIDAD, PASIÓN, SOLIDARIDAD Y FORTALEZA

Gracias a internet he descubierto temas sobre los que a priori no me había interesado y desconocía. En ésta ocasión he descubierto otra cara de la montaña y de los adeptos a ella pero especialmente me ha descubierto un recomendable documental: “Pura Vida”. Se trata del documental en el que la familia de Iñaki Ochoa de Olza y los montañeros que participaron en su rescate, hablan sobre esos días.

Emocionantes son los testimonios de los alpinistas que recuerdan qué les motivo para luchar y arriesgar sus vidas por Iñaki. Impactante también el testimonio de su familia. Una historia durísima sí, pero motivadora, una historia que habla de las personas y de su humanidad; un canto a la vida, a la lucha, a no tirar la toalla, a la amistad y a la fortaleza del ser humano en los momentos más extremos donde la vida y la muerte se echan un pulso. 

 

 

 

«Viendo la pared que tengo detrás, se me encoje un poco el corazón”.

Así es como empieza el documental dirigido por Migueltxo Molina y  Pablo Irabur, PURA VIDA. Iñaki mira a cámara y luego enfoca a la cima del Annapurna. Se grabó en 11 países para recoger el testimonio de los 14 protagonistas que no abandonaron a Iñaki en el momento más crucial de su vida. «Pura Vida» fue el documental más visto en el año 2012. Se presentó en la 60º edición del Festival de San Sebastián y todo el dinero recaudado fue para la fundación que Iñaki Ochoa creó en vida, Fundación SOS Himalaya.

Quiero también aprovechar para dar la enhorabuena al programa Informe Robinson que hizo un maravilloso reportaje, el que primero descubrí, sobre el rescate de Iñaki. Comparto aquí el primer enlace:

 Internet y las redes sociales me han dado la oportunidad de redescubrir ésta historia gracias a que alguien la colgó y hoy podemos disfrutarla y compartirla cuantas veces queramos.

Como curiosidad os cuento que  los jugadores del Fútbol Club Barcelona también han contribuido a compartir ésta documental, concretamente Puyol, quien tras  ver un fragmento que Pep Gaurdiola les puso al equipo antes de salir al campo para subirles la moral, le gustó tanto que lo vio al completo y después no dudó en compartirlo en las redes sociales.

 

MONTAÑEROS, SERE DE OTRA PASTA

Quiero terminar dedicándole unas palabras a para mí hasta ahora desconocidos seres de otra pasta, los montañeros. Soy del norte, y siempre he estado rodeada de naturaleza y montañas. He dado cientos de paseos por ellas y muchos domingos de mi vida he disfrutado de sus vistas. Pero reconozco que el mundo de la montaña profesional me quedaba un poco lejos. Siempre he oído que la montaña es como una droga que engancha, que la gente que practica este deporte repite; que se necesita «respirarla» y que se crean lazos muy estrechos entre los que la practican.

Pero hasta que no vi todo lo que hacían por Iñaki en «Pura Vida», no me había planteado qué supone el montañismo.

Es  un estilo de vida. Personas que cultivan una solidaridad y amistad inquebrantable entre ellos, y para con la naturaleza. Quizá todavía sigo influenciada por el sentimiento que a uno se le queda tras ver el documental, no lo sé. Pero ahora no dejo de preguntarme

¿y si todos nos respetásemos y nos preocupamos un poquito más por los demás? 

                                                                                                                                                                                         Otro gallo cantaría, seguro.